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Socialización (página 2)



Partes: 1, 2

II.
CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIALIZACIÓN

  • La socialización es la capacidad de
    relacionarse con los demás; el ser humano no se realiza
    en solitario, sino en medio de otros individuos de su misma
    especie, sino existiera esta relación de periodos
    fundamentales de su evolución, no se
    humanizaría.
  • La socialización es convivencia con los
    demás, sin la cual el hombre se
    empobrecería y se privaría de una fuente de
    satisfacciones básicas para el equilibrio
    mental.
  • La socialización es interiorización de
    normas,
    costumbres, valores y
    pautas, gracias a la cual el individuo
    conquista la capacidad da actuar humanamente.

III. TEORÍAS DE LA
SOCIALIZACIÓN

3.1. EstructuralismoFuncionalismo: según el cual la
socialización ha de entenderse dentro del marco general
de una concepción de la acción social.

Los fenómenos son funciones del
sistema social
y la función
del proceso
socializador radica en la posibilitación de la
interiorización de normas y valores aceptados en sistema
social y en la consolidación y aceptación de los
roles.

3.2. La teoría del Interaccionismo
Simbólico:
explica la realidad como un "CONTINUO
SIMBOLICO" configurando, en consecuencia, un conductismo
social, cuyo símbolo básico es el
lenguaje.

3.3. La teoría del "rol" trata sobre la
socialización en cuanto fenómeno educativo; se
realizó investigaciones
sobre socialización y comunicación, la socialización
escolar, laboral-profesional y la conducta
convergente.

La teoría psicológica mejor explicada es
la del APRENDIZAJE
SOCIAL de Albert Bandura, quien afirma que todo lo que pueda
aprenderse en forma directa, también puede aprenderse
observando a los demás; fijarse en otros abrevia el
aprendizaje.

Adquirimos nuevas conductas observándolas en
otras personas; a este procedimiento se
le conoce como aprendizaje por observación (modelamiento,
imitación o aprendizaje social).

Bandera tiene dos aspectos importantes ambos demostrados
experimentalmente, primero, diferencia lo que es el
aprendizaje de una conducta, de la ejecución de la misma,
el segundo aspecto es que dicha realización depende
mas del éxito o
fracaso conseguido por la persona a la que
se observa, que por el refuerzo (premios o castigos) que recibe
el observador.

IV.
TIPOS DE SOCIALIZACIÓN

4.1. Socialización Primaria:Es la
primera por la que el individuo atraviesa en la niñez
por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad. Se
da en los primeros años de vida y se remite al
núcleo familiar. Se caracteriza por una fuerte carga
afectiva. Depende de la capacidad de aprendizaje del
niño, que varia a lo largo de su desarrollo
psico-evolutivo.

La socialización primaria es generalmente la
fase más importante y suele tener lugar en la
familia.

4.2. Socialización Secundaria: Es
cualquier proceso posterior que induce al individuo ya
socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de
su sociedad.

El individuo va socializándose durante toda su
vida; sin embargo, una vez que llega a adulto ha superado la
parte más fundamental y decisiva del proceso y entra en
la fase correspondiente a la adultez.

El individuo descubre que el mundo de sus padres no es
el único.

Las relaciones se establecen por
jerarquías.

4.3. Socialización Terciaria: Empieza
con la vejez, se
inicia con una crisis
personal, ya
que el mundo social del individuo pasa a restringirse y a
volverse monótono, el sujeto se ve obligado a abandonar
comportamientos que había aprendido; a dejar grupos donde
había pertenecido. Ya no ve las cosas con los mismos
criterios que antes

El sujeto sufre una desocialización.

El individuo tiene que iniciar un nuevo aprendizaje para
adaptarse a un mundo social distinto
(resocialización).

 

Primaria

  • Pocos agentes intervinientes (familia, escuela).

 

 

 

 

  • Los agentes ejercen su acción con
    profundidad (en esta fase el individuo va construyendo
    la plataforma de su personalidad social).

 

Secundaria

  • Muchos agentes intervinientes (debido a la
    complejidad del mundo social del adulto nos vemos
    obligados a entrar en contacto cotidianamente con
    múltiples y constantes grupos).
  • Los agentes ejercen una acción
    superficial (sus efectos topan con una personalidad ya
    formada en lo fundamental y no dejan una huella
    profunda).

 

V. PROCESO DE
SOCIALIZACIÓN

El proceso de socialización es la interacción de la persona en la sociedad,
en el medio donde se desenvuelve. Inicia por lo general en casa
acompañado de sus padres y esto se desarrolla a medida en
cómo lo estimulan desde antes del nacimiento del
niño y de acuerdo al ambiente donde
se relaciona.

El proceso de socialización, es cuando el
individuo adopta los elementos socioculturales de su medio ambiente
y los integra a su personalidad para adaptarse a la sociedad.
Dicho en otros términos, socializar es el proceso por el
cual el niño, aprende a diferenciar lo aceptable de lo
inaceptable en su comportamiento.

Es la manera con que los miembros de una colectividad
aprenden los modelos
culturales de su sociedad, los asimilan y los convierten en sus
propias reglas personales de vida.
Según DURKHEIM

  • Los hechos sociales son exteriores al individuo.
    en el modo de actuar, pensar y sentir, exteriores al individuo,
    y que poseen un poder de
    coerción en virtud del cual se lo imponen.
  • La educación cumple la función de
    integrar a los miembros de una sociedad por medio de pautas de
    comportamiento comunes, a las que no podría haber
    accedido de forma espontánea.
  • La finalidad de la sociedad es crear miembros a su
    imagen.
  • El individuo es un producto de
    la sociedad.

Esta es la forma en como DURKHEIM ve
desde su perspectiva socialización. Por ejemplo: Los
niños
de nuestro país que están en diferentes regiones,
veamos el caso de un niño de la costa, sierra y selva.
Pues, sus estilos de vida son totalmente diferentes de acuerdo a
su cultura, como
así suceden en los juegos comos
las escondidas. No sólo se denominan diferentes aunque
parecido por nombre, pero lo que lo distingue es la forma de
juego.

Según WEBER

  • La sociedad no puede existir sin la acción de
    los individuos.
  • El punto de partida de los hechos sociales son las
    acciones de
    los individuos, como toda acción orientada en un
    sentido, el cual está referido a las acciones de los
    otros.
  • Que las relaciones sociales son acciones sociales
    recíprocas.
  • La sociedad son los sujetos actuantes en
    interacción.

En este caso, MAX WEBER nos
hace ver que si no hay individuos, entonces no hay
sociedad.

Según BERGER y LUCKMAN

  • Las realidades sociales varían a través
    del tiempo y el
    espacio, pero es necesario dualizar un hecho común de
    todas las realidades.
  • La Realidad es todo fenómeno que es
    independiente de la voluntad del individuo.
  • Se propusieron a demostrar de la posición de
    DURKHEIM (factible objetiva) y la de WEBER
    (complejo de significados objetivos)
    sobre la sociedad, pueden completarse, en una teoría
    amplia de la acción social sin perder lógica interna.
  • Las instituciones surgen a partir de que el
    individuo necesita cumplir con una externalización de un
    modo de ser, sentir y pensar.
  • Que la internalización es el proceso por el
    cual el individuo aprende de una porción del mundo
    objetivo se denomina socialización. Es
    internalización de los aspectos significativos de la
    realidad objetiva que los rodea. Solo a partir de la
    internalización el individuo se convierte en miembro de
    una sociedad.

Y aquí BERGER y LUCKMAN nos especifica que el
proceso de socialización de antes no es igual como los de
ahora. ¿Es que han cambiado tanto? La respuesta es
sí, en todo aspecto de cultura, etc. Antes, nos comentaban
nuestros abuelos que las personas sobre todo los jóvenes
eran muy respetuosos, ahora ya no es igual. Otro sería,
que en la mesa del hogar el dueño y señor del mismo
lo llevaba el padre, la madre y los hijos sólo escuchaban.
Ahora en la actualidad, más bien al niño se le
desarrolla todas sus potencialidades y habilidades.

VI. ETAPAS DE LA
SOCIALIZACIÓN

6.1. Lactancia (0 a
doce meses):

En el momento del nacimiento el niño puede
ejecutar movimientos involuntarios, impulsivos,
espontáneos; estirarse al despertar, pataleo, gritos;
generalmente suelen aparecer ante estímulos sensoriales.
Estos movimientos se caracterizan por ser reacciones totales y
se producen involuntariamente; todas las reacciones del
recién nacido se producen de una manera refleja e
incondicionada de ahí que una de las
características fundamentales de esta etapa sean los
reflejos incondicionados. Se define como reflejos
incondicionados a las reacciones congénitas que se
producen en un organismo inmaduro, dichos reflejos son los que
garantizarán la supervivencia del niño ante las
nuevas exigencias del medio. Un caso que permite ejemplificar
esto es el del reflejo de succión: cuando se le tocan
los labios al niño hace movimiento
de succión, el que le permite alimentarse.

En los primeros momentos el recién nacido
succiona indiscriminadamente lo mismo si se le acerca a la boca
el seno materno, un dedo, o un biberón; en la medida que
el niño va reconociendo los estímulos del medio
va diferenciando las acciones que debe cometer ante cada uno de
ellos. Así reflejos que denotan inmadurez van
desapareciendo poco a poco a partir de los tres meses, los que
evidencian progreso y madurez en la aparición de otras
funciones.

El adulto juega un papel importante en los primeros
meses de vida, inicialmente el niño depende
completamente de sus padres para satisfacer sus necesidades
fisiológicas. Estas necesidades se expresan primeramente
a través de reflejos incondicionados, los cuales el
adulto tiene que interpretar a partir de la situación en
que se encuentre el recién nacido; por ejemplo, el
llanto del niño no siempre está provocado por la
misma necesidad básica, el niño puede llorar por
hambre, por sueño, por incomodidad, etc. El papel del
adulto en este caso está en diferenciar el significado
de cada uno de estos "llantos".

Esta interacción comienza a hacerse más
compleja tomando un significado social, un ejemplo es cuando el
recién nacido llora por que tiene hambre, está
buscando satisfacer una necesidad básica de alimentación, la
madre al darle el pecho le proporciona además caricias,
miradas, conversa con él; en esta relación no
solo se estimulan los órganos de los sentidos,
comienza además un proceso de transmisión de
sentimientos. Tanto es así que a partir de este
contacto, el llanto del niño se va transformando y va
cambiando el objetivo que persigue: pasa de ser una simple
manifestación de una necesidad básica como
alimentarse, a expresar necesidades sociales y afectivas cada
vez más complejas, como recibir el cariño y la
atención de sus padres.

Claro esto no ocurre de golpe, es resultado de esta
compleja interacción entre el adulto y el niño
que se da en el marco del proceso de socialización de
manera lenta y progresiva. Se podrá analizar entonces,
que la actividad fundamental del lactante, es la
relación con la madre. Gracias a la estimulación
del adulto, fundamentalmente la madre, el recién nacido,
desarrollará adecuadamente los órganos de los
sentidos (tacto, olfato, vista y oído).

En el vínculo emocional con el adulto el
niño comienza a manifestar sus reacciones emocionales
positivas, en las que expresa la necesidad de
comunicación. Así, cuando el niño mira o
escucha atentamente al adulto se produce una reacción
motora: puede agitarse, comenzar a mover brazos y pies, o
quedarse tranquilo por un breve tiempo, generalmente
acompañado de una expresión de sonrisa; estas
manifestaciones se conocen como el complejo de
animación.

A partir de esta etapa, el adulto busca constantemente
respuestas del niño, en este intercambio le exige cada
vez más al niño, que primero responderá
con balbuceos, gorjeos y algunas palabras. Después
comienza a desarrollar la comprensión del lenguaje,
donde comprende más palabras que las que puede emitir;
por ejemplo, se le pide que traiga un objeto o se le pregunta
donde esta el mismo, el niño lo trae o lo señala
pero no sabe pronunciar el nombre de dicho objeto.

En el intento por agarrar los objetos, el niño
comienza a desarrollar la coordinación manual, si se
le enseña un sonajero a un bebé, este lo
seguirá con la mirada, solo hasta después de los
tres meses y después de muchos intentos logrará
agarrarlo, después podrá sujetarlo y finalmente
será capaz de agitarlo y golpear con
él.

Ya en los últimos meses de esta etapa, el
niño ha perfeccionado la coordinación, puede
incluso agarrar objetos pequeños con el dedo
índice y pulgar en forma de pinza, es cuando los
niños pueden agarrar pequeños granos. En esos
intentos por apoderarse de los objetos, el lactante realiza
movimientos con todo el cuerpo que lo ayudan a
fortalecerse.

En esta etapa el niño logra desde el control de
la cabeza, el tronco, se sienta, gatea y finalmente logra
permanecer de pie, primero con apoyo y luego sin
este.

En esta etapa, la madre y los adultos que se
relacionan con el niño, no solo van a satisfacer sus
necesidades, en el fuerte vínculo emocional que se
establece en esta etapa, ellos además lo
enseñarán a relacionarse con la realidad que lo
rodea.

Es frecuente que al caminar con el niño cargado
por la casa, se le llame la atención hacia objetos y
personas nuevas, todas estas acciones buscan una respuesta por
parte del pequeño.

Es precisamente en la relación entre la madre y
el niño, que como resultado de las exigencias de la
madre, aparece en el niño la necesidad de incrementar
la
comunicación con el adulto, lo que entra en
contracción con sus posibilidades reales para
realizarla, se genera entonces la crisis del primer año,
que será resuelta en la siguiente etapa con el
desarrollo del lenguaje y la marcha.

6.2. Edad tempana (aproximadamente
desde finales del primer año hasta los tres
años).

Los logros del lactante le permiten al niño
desempeñar un papel mucho más activo en su
relación con el ambiente: se desplaza libremente, siente
gran curiosidad por el mundo que lo rodea y lo explora con
entusiasmo, busca ser cada vez más
independiente.

El adulto, a partir de este momento, pasa a asumir un
rol de colaborador. Esto no quiere decir que se le reste
importancia al papel que juegan los padres en la
educación del niño, estos además de
satisfacer necesidades básicas, son mediadores que
permiten que sus hijos conozcan la función que
históricamente se les ha brindado a los objetos por
parte de la sociedad, esta etapa se caracteriza por
¿Qué es esto?, el niño sólo va a
saber cómo usar una cuchara o un lápiz y la
función de estos (ya la cuchara no la utiliza para
golpear, o el vaso para colocar los objetos dentro de el, el
niño es capaz de llevárselo a la boca para comer
o beber), en la interacción con el adulto al manipular
estos objetos.

La manipulación de los objetos pasa ahora a
convertirse en la actividad fundamental de esta etapa. A partir
de este momento los intereses del niño estarán
encaminados al dominio de
nuevas acciones con los objetos. Aquí el adulto asume un
papel de educador ayudante, que al enseñarle la
función social de los objeto, contribuirá que
asimile además normas de conducta en la
sociedad.

En el accionar con los objetos, el niño
comienza a separar los objetos de su función social para
comenzar a utilizarlo simbólicamente, utiliza un
lápiz como un carrito, una cajita como una cocinita.
Aquí él conoce la designación social del
objeto pero lo utiliza para sustituir a otro, que no tiene a su
alcance en la situación del juego o esta socialmente
prohibido para su edad. El niño también a esta
edad se caracteriza por ser egocéntrico, aunque es
natural en su edad. Si el adulto no controla esta
situación con sutileza puede en incluso ocasionar
traumas en los niños. Para evitar esto, sería
conveniente buscar un momento en que el niño se canse y
proporcionarle otros juguetes a
fin de estar ocupado.

El lenguaje en los primeros momentos esta
básicamente ligado a las acciones con los objetos y
depende de la interacción con los adultos en esta etapa
el niño escucha con mucho interés
las conversaciones y estas poco a poco comienzan a regular su
comportamiento. En esta etapa el lenguaje se enriquece, la
comprensión de las palabras y las órdenes
verbales sencillas, pueden regular la conducta del niño.
El lenguaje activo también se incrementa. Por ejemplo:
Generalmente, los adultos por tener hijos pequeños,
sobre todo en esta edad suelen hablarles en diminutivos (hola
papacito, pobchito entre otros) dificultan el lenguaje del
niño, porque también asimila y aprende a decirlo
todo de la forma como le han enseñado. Se vuelve
engreído.

En el desarrollo de la
personalidad comienza aparecer formas elementales de
reconocimiento de sí mismo como un ser independiente,
cuando el niño primero se reconoce en su aspecto externo
y después pasa al mundo interior, es cuando el
niño se identifica a sí mismo en una foto,
aparece entonces la autoconciencia. En el lenguaje comienza a
utilizar los pronombres personales, "mío",
"yo".

Reconocerse a sí mismo, independizarse del
adulto y a la vez querer ser como ellos, unido a las protestas
por la atención constante por parte del adulto; genera
contradicción entre las crecientes posibilidades del
niño, las formas elementales de actividad con los
objetos y las relaciones con los adultos. La necesidad de
satisfacción independiente se convierte en motivo de
negativismo y reacciones de rebeldía, lo que
caracterizará la crisis del desarrollo en esta etapa.
Por ejemplo. La mamá que es demasiado sobreprotectora
con el niño: párate, siéntate, y afines.
Eso no ayuda a su socialización.

El manejo de los padres de esta situación es
trascendental para el posterior desarrollo de la personalidad
del individuo, ante dicha crisis se debe procurar mayor
independencia en el niño, si se deja que
realice aquellas actividades para las cuales está
preparado (bañarse y comer solo, elegir la ropa que se
va a poner y/o comprar).

Es necesario distraer la atención de aquellas
actividades que no puede realizar por su seguridad, o
por no estar preparado para ellas (cocinar, , mecánica de carros, operar a un paciente,
etc.), hacia el juego de roles donde simule la actividad del
adulto y se prepare para la próxima etapa. Siempre
conversando y explicando al niño, por qué puede o
no puede hacer, para lograr cierta autonomía en el
niño que favorezca su desarrollo. Por ejemplo: Al
niño siempre responderle cuando pregunta, sólo lo
limitado a fin de satisfacer su necesidad y no confundirlo con
llenar palabras en una simple pregunta que puede decir un
niño por curiosidad.

Si el adulto se convierte en un obstáculo y no
le permite la autonomía que necesita, puede prolongar la
crisis y podría influir negativamente apareciendo
inseguridad,
dependencia, etc.

¿Cuáles son entonces los aspectos
más importantes del niño de edad
temprana?

La actividad con los objetos mediadas por el adulto,
del que aprenderá la función social de los
objetos, posibilitándole la función
simbólica de la conciencia.
Por ejemplo: el niño que coge una escoba para jugar con
esta haciéndole suponer que es un caballito,
además, asimila elementales reglas y normas sociales. El
dominio de la marcha erecta, el desarrollo del lenguaje y la
aparición de la autoconciencia, son otros de los logros
de la etapa.

El adecuado manejo de la crisis por el adulto,
sentará las bases para un eficaz desarrollo de la
personalidad futura. Según Cherkes – Zide, y
Rechtnikok (1981) las transformaciones cualitativas en los tres
primeros años de vida son tan considerables que se
pudiera decir que el niño se encuentra en el punto medio
de desarrollo del hombre.

Algo así como los niños
recilientes que a pesar de su estado
emocional, situación económica, salen adelante
como grandes empresarios. Pues la persona reciliente tiene un
gran elevado coeficiente elevado. Hay niños que
desarrollan todas sus capacidades, potencialidades en
habilidad.

6.3. Preescolar (aproximadamente
desde los 4 hasta los 6 años).

En el caso de esta etapa, el niño adquiere
facilidad para manejar el lenguaje y las ideas le permiten
formar su propia visión del mundo, a menudo
sorprendiendo a los que lo rodean. El lenguaje
egocéntrico, es cuando el niño al jugar
sólo o acompañado planea en voz alta las acciones
que él mismo va a realizar (-"ahora voy a mover el carro
de aquí para allá"). Esta situación es
motivo frecuente de preocupación de los padres pues
piensan que el niño está hablando sólo.
Este no aparece por mucho tiempo para acompañar las
acciones del niño, poco a poco comienza a convertirse en
un instrumento del pensamiento
en la búsqueda de solución de problemas
que se le presentan en la situación de juego, desarrolla
su capacidad para utilizar símbolos en pensamientos y acciones, y
comienza a manejar nociones como edad, tiempo, espacio. Esta es
la etapa del pensamiento preoperacional, es decir, la etapa en
la cual se empiezan a utilizar los símbolos y el
pensamiento se hace más flexible.

La función simbólica (capacidad para
representarse mentalmente imágenes
visuales y auditivas que tienen alguna semejanza con el objeto
representativo, por ejemplo, puede utilizar una cuchara como un
martillo en un momento determinado aunque sabe que esa no es la
verdadera función de ese objeto) se manifiesta a
través del lenguaje, la imitación diferida y el
juego simbólico. La capacidad para expresar sus
necesidades y pensamientos a través del lenguaje les
ayuda a ser más "independientes".

Se desarrolla el aprendizaje del mundo, de las
relaciones y del lugar que se ocupa en éstas y en el
mundo en general, a partir de la asimilación de reglas
que son trasmitidas por la familia como agente de
socialización. Esta asimilación de reglas se
lleva a cabo a través de la actividad fundamental de
esta etapa: el juego de roles. Este consiste en la simulación por parte del niño de
las actividades que realiza el adulto en su vida cotidiana. Es
cuando juega a la casita y asume el papel de mamá o
papá.

Si bien, a finales de la etapa comienzan a establecer
relaciones de amistad, las
relaciones fundamentales son con sus padres, aunque ya se va
viendo cómo se va ampliando progresivamente el marco de
las relaciones sociales que promueven la socialización
del individuo. Si en etapas anteriores la familia era la que
esencialmente se ocupaba de trasmitir normas y valores, ahora
se le incorporan los coetáneos, es decir, los
niños de su misma edad que comparten el juego. Su
interés por el mundo de los adultos, se canaliza a
través del juego de roles. Es en la imitación de
los adultos, donde se enriquece la imaginación y se
desarrollan la atención y la memoria
voluntaria, en función de mantener los argumentos del
juego.

Aquí ocurre un enriquecimiento del lenguaje y
aparece el lenguaje explicativo, el cual posibilita relatar un
grupo de
acciones sin necesidad de ejecutarlas durante el juego. Los
niños absorben valores y actitudes de
la cultura en la que los educan. Van viviendo un proceso de
identificación con otras personas; es un aprendizaje
emocional y profundo que va más allá de la
observación y la imitación de un modelo.

En esta etapa se destaca que el papel de los adultos
en la preparación para el ingreso a la escuela, es
fundamental. La inserción en un mundo desconocido, con
nuevas exigencias, puede generar crisis de adaptación en
los niños preescolares.

6.4. Edad escolar (comprende
aproximadamente de los seis a los once
años).

El período escolar tiene como evento central el
ingreso a la escuela. A esta edad el niño debe cambiar
su ambiente cotidiano, donde quedan fuera aquellas personas que
forman su familia y su mundo hasta ese momento. Con el ingreso
a la escuela el niño se inserta a la actividad de
estudio, que a partir de ese momento va a establecerse como
actividad fundamental de la etapa.

Este hecho amplía aún más el
contacto del niño con la sociedad a la que pertenece, la
cual impone exigencias que requieren del desarrollo de nuevas
habilidades y destrezas para su superación exitosa. El
niño se enfrenta y adecua a un ambiente nuevo en el cual
deberá lidiar con demandas desconocidas hasta ese
momento para él, aprender las expectativas de la escuela
y de sus profesores y lograr la aceptación de su grupo.
Es en la escuela donde se le van a entregar las herramientas
necesarias para desenvolverse en el mundo adulto.

El desempeño del escolar se puede ver
afectado en función de si se ha logrado o no las tareas
del desarrollo de las etapas anteriores, ya que este
período puede hacer evidente algunos problemas que son
el resultado de dificultades en los métodos
educativos de la familia. Ese niño, que en las etapas
anteriores no le brindaron la posibilidad de desarrollar su
autonomía, utilizándose métodos
sobreprotectores, autoritarios o permisivos, pudiera presentar
dificultades para adaptarse a la escuela.

Además de la actividad de estudio, en esta
etapa es esencial el juego. El papel del juego consiste en dar
oportunidades de aprendizaje. En él, el niño
tiene la posibilidad de ir ganando confianza en sus
capacidades, entrar en contacto con el grupo de la misma edad y
relacionarse con ellos, aprendiendo a aceptar y respetar
normas. El juego brinda modos socialmente aceptables de
competir, canalizar energía y actuar en forma agresiva.
En esta etapa el juego de roles se complejiza y permite la
aparición del juego de reglas (damas, ajedrez,
etc.), el cual implica respeto a la
cooperación social y a las normas, existiendo
sanción cuando ellas se transgreden. Este juego es el
que va a persistir en la adultez.

En esta etapa la relación con los padres
cambia, continuándose el proceso gradual de
independencia y autonomía, que ya se venía
desarrollando desde etapas anteriores. Los padres siguen siendo
figuras muy importantes; los niños se dirigen a ellos
buscando afecto, guía, vínculos confiables y
duraderos, afirmación de su competencia y
valor como
personas. Progresivamente, va teniendo lugar una
corregulación de la conducta entre el niño y sus
padres. Éstos realizan una supervisión general en el control, y el
hijo realiza un control constante. La eficiencia de
esta regulación está determinada por la claridad
de la comunicación entre padres e hijos, las reglas
claras, sistemáticas y consistentes.

El maestro en este período comienza a tener una
mayor importancia, que inmediatamente se convierte en el modelo
a imitar. Los maestros imparten valores y transmiten las
expectativas sociales al niño y a través de su
actitud
hacia él colaboran en el desarrollo de su autoestima.
Se ha demostrado que aquellos profesores que muestran confianza
en la capacidad del niño, incentivan el trabajo y
el desarrollo de potencialidades, a la vez que favorece una
autoestima positivos. Esto se produce de esta forma, porque en
esta etapa la figura del maestro constituye un modelo para el
escolar, y este se esforzará constantemente para lograr
el reconocimiento del maestro.

El escolar llega a esta etapa ávido de
conocimientos y de interpretar las relaciones entre los
diferentes objetos y eventos de la
realidad. Es precisamente el maestro el portador de estos
conocimientos, por lo que se convierte en alguien muy
importante para el alumno, el cual tratará de imitarlo.
Queda demostrado el importante papel que juega el maestro en la
transmisión de normas y valores al niño.
Además, aparece el grupo escolar como un referente
importante y que se va a constituir en uno de los ejes
centrales del desarrollo del niño en esta
etapa.

El grupo, en los escolares, comienza a tener una
importancia cada vez mayor para el niño, ya que es en la
interacción con ellos donde descubren sus aptitudes y es
con ellos con quienes va a medir sus cualidades y su valor como
persona, lo que va a permitir el desarrollo de su autoconcepto
(es el sentido de sí mismo, se basa en el
conocimiento de lo que hemos sido y lo que hemos hecho y
tiene por objetivo guiarnos a decidir lo que seremos y haremos)
y de su autoestima (es la imagen y el valor que se da el
niño a sí mismo). Las opiniones de sus
compañeros acerca de sí mismo, van a tener peso
en su imagen personal.

El intercambio con los compañeros permite al
niño poder confrontar sus opiniones, sentimientos y
actitudes, ayudándole a examinar críticamente
los valores
que ha aceptado previamente como incuestionables de sus padres,
y así ir decidiendo cuáles conservará y
cuales descartará. Por otro lado, este mayor contacto
con otros niños les da la oportunidad de aprender
cómo ajustar sus necesidades y deseos a los de otras
personas, cuándo ceder y cuándo permanecer firme.
En términos generales, la relación con lo pares,
contrapesa la influencia de los padres, abriendo nuevas
perspectivas y liberando a los niños para que puedan
hacer juicios independientes.

A partir de los seis años, el niño
comienza a operar a través de conceptos
científicos, por lo que tendrá iniciar el
conocimiento
de la esencia y diferencia de objetos y fenómenos de la
realidad. Para llegar a la esencia es necesario partir de
situaciones concretas. Esto quiere decir que puede resolver
problemas, utilizando la representación mental del hecho
sin necesidad de operar sobre la realidad para resolverlo. Sin
embargo las operaciones
concretas están estructuradas y organizadas en
función de fenómenos concretos, sucesos que
suelen darse en el presente inmediato.

Si al niño se le pone en una situación
problemática, el puede resolverla sin necesidad de mover
objetos para hallar la solución, sólo
representándose la solución en su
imaginación, siempre y cuando los objetos para resolver
el problema estén presentes en el espacio físico
en el que se encuentra el escolar en ese momento. Por otro
lado, hay un perfeccionamiento de la memoria, tanto
por que aumenta la capacidad de ella, como porque mejora la
calidad del
almacenamiento y la
organización del material. Se enriquece el
vocabulario, hay un desarrollo de la atención y la
persistencia de ella, en la tarea.

El lenguaje se vuelve más socializado y
reemplaza a la acción. Ya el niño no tiene que
realizar una acción en un juego, sino por medio del
lenguaje puede dar esta por hecha. Todos estos procesos
cognitivos se vuelven más voluntarios en esta etapa.
Esto es lo que posibilita este perfeccionamiento en
ello.

Por último, esta etapa se caracteriza
además por presentar una mayor estabilidad en sus
intereses. La satisfacción de sus necesidades
psicológicas, están relacionadas con la actividad
de estudio y el conocimiento
científico de los objetos.

Se desarrollan sentimientos sociales y cualidades
morales, apareciendo la moral
vinculada a la consideración del bienestar del otro, lo
que puede ocurrir debido al desarrollo cognitivo que se produce
en esta edad y que permite que el niño considere puntos
de vista diferentes a los suyos. Esto implica que el
niño puede imaginar como piensa y siente otra
persona.

A modo de resumen es necesario destacar el surgimiento
del pensamiento conceptual, como una importante
adquisición de la personalidad en esta etapa, que
permite incrementar el carácter consciente y voluntario de los
procesos psíquicos. Los intereses en esta etapa
están estrechamente vinculados con el estudio como
actividad fundamental. El interés por el conocimiento
científico de los objetos, se da fundamentalmente en las
relaciones escolares con el maestro y sus compañeros,
sin que la familia deje de jugar su importante e insustituible
papel como agente de socialización.

6.5. Adolescencia (abarca
aproximadamente entre los 11 y 20
años).

Una vez que el escolar llega a los 11 años,
comienza a transitar por una etapa en la que vivencia profundos
y significativos cambios internos y externos, en la cual tiene
lugar uno de los momentos más críticos del
desarrollo de su personalidad. En este período ocurren
algunos cambios físicos que contribuyen a una imagen
personal cambiante e inestable Todos estos cambios son
percibidos por el (la) adolescente, quien va experimentando
sentimientos en relación a ellos, los que se manifiestan
en el área afectiva, social y en la
cognitiva.

El adolescente es capaz de fundamentar juicios y
exponer ideas emitiendo criterios críticos. Esto gracias
al desarrollo de reflexiones basadas en conceptos
científicos obtenidos en etapas anteriores y
enriquecidas con la actitud activa de los adolescentes, hacia el conocimiento de la
realidad.

Dentro de las características distintivas de
esta etapa, sobresale la inestabilidad emocional, que se
expresa en constantes dificultades en la interrelación
con los adultos, irritabilidad, hipersensibilidad y bipolaridad
entre introversión y extroversión; todo esto ha
contribuido a la visión comúnmente difundida de
esta etapa como crítica o caótica, contrastando
con la etapa anterior (edad escolar) en que la personalidad del
niño y su configuración física son muy
estables y predecibles.

Uno de los sentimientos que caracterizan al
adolescente es el de ser incomprendido, lo cual se relaciona
con una percepción de no ser niño ni
joven, que viene dada porque el adolescente comparte algunas
características de los adultos(como puede ser la
capacidad de procrear, y de desempeñarse en alguna
profesión), pero socialmente no se les permite
expresarla como tal. Esto provoca un conflicto
entre lo que potencialmente el adolescente puede hacer y lo que
socialmente le es permitido. Esto produce un quiebre en las
relaciones
interpersonales en las diferentes áreas (familia,
amistades). Comienza a enfatizarse el afán de
independencia que marca conflictos
en las relaciones con los padres, ya que esto también
oscila entre arranques de independencia y actuaciones
infantiles que requieren protección y
dependencia.

Esta posición intermedia, en la que el
adolescente no es ni niño, ni adulto, sus necesidades de
independencia (aunque depende de los padres), y la
búsqueda constante de identidad,
son elementos fundamentales que caracterizan la crisis en este
período.

En esta etapa ya el grupo de amigos redimensiona su
significación, volviéndose de vital importancia
para el adolescente. Es a partir de la posición que
ocupa en el grupo de amigos, y de cómo lo valoran los
integrantes de dicho grupo, que va a conformarse la
autovaloración del adolescente. Dicho de otro modo, el
adolescente se va a percibir a sí mismo en
función de la percepción que tiene su grupo de
él. Si en el grupo es reconocido y lo perciben
positivamente esto influirá en la manera en que
él exprese su comportamiento. De lo contrario puede
tender a la búsqueda constante de aceptación por
parte del grupo.

Esta es una de las características
fundamentales del los grupos informales, ya que la
mayoría de los intereses del adolescente están
dirigidos hacia la actividad que realizan estos grupos, los
cuales definen los intereses que van surgiendo en los
adolescentes. Además el grupo de amigos deviene en una
fuente muy importante de satisfacción de necesidades que
el individuo no satisface ni en la familia ni en la
escuela.

Igualmente las posiciones morales que adopta el
adolescente dependen de las exigencias vigentes en el grupo. A
pesar que el adolescente tiene sus propias ideas y juicios
morales, estos sólo se expresan en función de lo
que el grupo acepta o no. Así, el adolescente no
sólo se apropia de valores y normas, sino de patrones de
conducta, modas, ideales, estereotipos, etc. Es por ello que
ratificamos la importancia del grupo de amigos como agente
socializador en esta etapa, ya que moviliza el comportamiento
de sus integrantes.

Claro que en esto también interviene un agente
de socialización que con su labor puede influir en los
grupos informales. Nos referimos a la comunidad. En
una comunidad se puede encontrar cómo confluyen
numerosos grupos informales, así como interactúan
numerosas familias y además puede estar presente la
escuela. La comunidad es un agente socializador muy complejo,
en el cual se integran varios agentes de socialización.
Las características de la comunidad en la que se inserta
el individuo, ejercen una influencia sobre los grupos
informales y la familia, y de igual manera ejercerá una
influencia en el adolescente. Esta debe ser la encargada de
transmitir las normas de control social, que serán
establecidas en función de los criterios de los miembros
de la comunidad. O sea, una comunidad en la cual existan
constantes peleas entre sus habitantes, altos índices de
delincuencia, drogadicción, violencia
familiar, etc., transmite valores negativos y
distorsionados a los adolescentes que la integran. Por tanto,
esta se ve limitada en su función de control social, y
los grupos informales que se forman en esa comunidad reflejan
características de esta y organizarán sus
actividades en función de estas conductas antisociales.
Se reafirma la importancia de un adecuado clima y de una
integración de todos los factores en la
comunidad para la adecuada función educativa que esta
desempeña para el desarrollo de la personalidad del
adolescente.

La sociedad debe entonces a orientar y promover la
integración entre la familia, la escuela y la comunidad,
para que la comunicación fluya adecuadamente y todos
estos agentes participen conjuntamente en el proceso de
socialización del adolescente. Esto adquiere vital
importancia puesto que si cada uno trabaja por su lado se
pierde la posibilidad de ejercer una única influencia
positiva en el adolescente que permita una resolución
constructiva de la crisis que se da en esta etapa.

Se consideran logros de la adolescencia, la actitud activa en la
búsqueda de conocimiento, el desarrollo de formaciones
superiores como la autovaloración, los ideales y
la
motivación profesional, que se dan fundamentalmente
en las relaciones con sus amigos, pero siempre como resultado
de la influencia de la familia y los maestros en etapas
anteriores y del manejo adecuado de las situaciones
críticas que generan los cambios de esta etapa. De
ahí la importancia de dirigir concientemente las
influencias educativas de todos los agentes
socializadores.

6.6. Juventud (etapa que comprende
aproximadamente de los 20 hasta los 35 años de
edad).

La resolución de la crisis del adolescente,
permite el paso a una etapa en donde el individuo se vuelve
más independiente y toma más responsabilidad en sus actos. En la juventud el
individuo comienza a desprenderse de los grupos, dejando de ser
estos, el regulador externo de su conducta. Aparece entonces,
una autodeterminación consciente, que
posibilitará la regulación interna del
comportamiento. Aquí su autovaloración depende
más de la imagen que el tiene de sí mismo, que de
las opiniones de los grupos a los cuales pertenece. Sus
relaciones sociales, en este período, se dirigen
fundamentalmente a la búsqueda de pareja, con el fin de
formar una familia estable.

En la etapa juvenil, la preocupación constante
por la superación profesional, se convierte en la
actividad fundamental del desarrollo de la personalidad.
Comienzan a aparecer intereses hacia diversas áreas
profesionales, que se venían gestando desde la
adolescencia, pero que aquí se consolidan. A partir de
este momento se toman decisiones acerca de la profesión
o trabajo que
realizará el resto de su vida, que estarán
estrechamente relacionadas con el contenido de los ideales en
esta etapa. El joven se convierte en el centro de su propio
ideal, se incluyen además modelos de figuras familiares
con fuerte vínculo afectivo, compañeros y
personalidades históricas.

Otro logro importante es la posición valorativa
que el joven tiene acerca de la realidad que lo rodea. Aparece
entonces una concepción del mundo más
estructurada que permite al joven comprender y emitir juicios
sobre diversas situaciones, relacionados a componentes morales,
vistos como sistemas de
normas y valores. Esta concepción del mundo es la
posición que se asume ante la situación
determinada y que permite llegar a emitir juicios de valor y
una actuación en correspondencia con estos juicios. El
joven desarrollará a plenitud todas sus capacidades en
cualquiera de las actividades en las que se desenvuelva, ya sea
en el estudio o en el trabajo. Su desempeño se
caracteriza por un alto grado de expresión en su
actividad creadora.

En el ambiente escolar, sus vínculos afectivos
son más activos y
comunicativos. Las relaciones con sus compañeros y
profesores se estructuran teniendo en cuenta su
preparación. En el marco laboral, el grupo comienza a
jugar un valioso rol. Los compañeros de trabajo, a
partir de este momento, le transmitirán nuevas
experiencias y pautas de comportamiento. En este
período, la familia de origen ya no ocupa el lugar
fundamental que tenia en las etapas anteriores. El joven es
más independiente, y el papel que juega la familia es de
consejero y orientador. Ya el joven está en capacidad de
tomar sus propias decisiones y responsabilizarse con su propia
vida. El incremento de la madurez y el autocontrol en esta
etapa, se expresa en relaciones más activas y
afectivas.

La comunidad, al igual que en el adolescente,
contribuirá a garantizar la transmisión de reglas
y normas que posibiliten el ajuste a las exigencias del medio.
De esta manera, la comunidad continúa ganando
importancia en la influencia que ejerce en sus miembros como
agente socializador. En la juventud se profundiza la
formación de la personalidad. Los motivos dirigidos a la
superación profesional, posibilitan una
regulación interna de la personalidad basada en la
autodeterminación conciente; que garantiza la madurez y
responsabilidad necesaria en la proyección
futura.

6.7. Madurez o Adulto Medio
(aproximadamente a partir de los 35 años hasta comienzos
de los 60)

Las personas se comprometen con metas de largo alcance
y problemas prácticos de la vida real, que posiblemente
se asocien a las responsabilidades frente a los demás.
En esta etapa el desarrollo intelectual está en
relación con el reconocimiento que las personas hacen de
lo que es importante y significativo para sus vidas.

En la edad adulta media, el individuo, se dedica a
ejercer sus responsabilidades, lo mismo pueden ser sociales o
familiares. Tienen los propósitos de lo que hacen y se
preocupan menos por tareas que no tienen ningún
significado para ellos.

Aquí la personalidad alcanza su máxima
expresión de integración y complejidad, o sea,
queremos decir que la personalidad para esta etapa ya se ha
estructurado completamente y ha alcanzado la madurez. En esta
edad, se concentran en sus obligaciones
ante sus familias y la sociedad, y desarrollan aquellos
aspectos de la personalidad que fomentan estas
metas.

El desarrollo moral
depende del desarrollo cognoscitivo, el desarrollo moral es en
esencia una función de la experiencia, por lo que sus
relaciones se establecen sobre la base del prestigio y la
autoridad.
Ellos se caracterizan por un desarrollo pleno de sus
capacidades intelectuales y de las habilidades
sociales.

La influencia de los agentes socializadores en esta
etapa es menos directa, aunque continúan contribuyendo
al desarrollo de la personalidad. Así la familia, el
grupo de amigos y la comunidad se comportan de forma similar a
como incidían en la etapa juvenil, pero
exigiéndole una mayor responsabilidad
social. En el caso de la familia, el adulto además
de recibir las influencias de la familia de origen, es el
encargado de cumplir funciones educativas y de sostén
económico de su pareja y su descendencia.

El centro laboral, es importante para el desarrollo de
la personalidad, porque, en función de la
satisfacción con la realización de la actividad y
la valoración social de sus resultados, el individuo se
empeñará en la constante autosuperación.
La decisión de permanecer o no en el trabajo puede
depender del crecimiento intelectual y personal que éste
aporte. Es aquí donde el adulto medio establece las
relaciones sociales más sólidas.

6.8. Adultez
Mayor.

Las relaciones sociales mantienen su importancia en la
etapa siguiente para los ancianos (conocida también como
vejez o tercera edad que comprende a partir de los 60
años hasta la muerte),
como para las personas de todas las edades, lo que su
énfasis radica en la familia y las relaciones que
establece con otros individuos de la tercera edad ya que en
esta etapa el individuo se jubila.

Al avanzar la edad, ocurren varios cambios
físicos, incluyendo alguna pérdida del color, textura
y elasticidad
de la piel;
adelgazamiento y encanecimiento del cabello; disminución
de la talla corporal; adelgazamiento de los huesos;
pérdida de la agudeza visual necesitando anteojos para
leer; se produce una disminución de la capacidad
auditiva, en especial los sonidos de frecuencia más
alta; disminuyen de modo gradual la fuerza y la
coordinación motora. La "práctica constante" de
algunas habilidades resiste los efectos de la edad. Las
personas de edad avanzada experimentan un debilitamiento
general de las respuestas y del procesamiento de información.

Estos cambios no son sinónimo de
desempeño deficiente, a pesar de ellos, existen otros
aspectos característicos de este período que
igual posibilitan su desempeño social, entre los que se
destaca, la experiencia acumulada, o habilidades que durante
años permanecieron estancadas o desplazadas por la
necesidad de asumir otras responsabilidades sociales
(habilidades manuales,
artísticas, etc.). Es frecuente encontrarse adultos
mayores que se dediquen a participar activamente en actividades
comunitarias.

En esta etapa la familia y la comunidad son los
máximos responsables de mantener al adulto mayor activo
socialmente. La familia es aún la fuente primaria de
apoyo emocional. En ella el adulto satisface una necesidad muy
importante que aparece por primera vez en esta etapa y que es
la necesidad de autotrascendencia. Esta necesidad viene dada
porque el anciano hace conciente la cercanía de la
muerte y por
lo tanto busca quedar en los otros, sentir que su vida no ha
sido en vano y que ha hecho cosas importantes y por lo cual
será reconocido.

La familia juega un papel fundamental, porque es
dentro del hogar donde el adulto va a desarrollar sus
actividades. Es necesario crearle un ambiente que favorezca el
crecimiento personal. Esto se puede lograr dando oportunidades
para que continúe manteniendo una activa
participación en las decisiones familiares, se puedan
sentir útiles y para que continúen
fortaleciéndose los vínculos
afectivos.

Por su parte la comunidad también garantiza la
satisfacción de esta necesidad de autotrascendencia,
permite la posibilidad de sentirse útiles y reconocidos
socialmente. Esto se puede lograr mediante la
participación de los adultos mayores en tarea y
actividades de su comunidad.

VII. AGENTES DE
SOCIALIZACIÓN

Los agentes de socialización podemos definirlos
como grupos que nos enseñan a ser sociales. Desde nuestro
nacimiento, determinados grupos nos van enseñando aquellos
comportamientos que son propios de nuestra cultura y son
aceptados por ella. Dos de estos grupos son esenciales: uno es la
familia y el otro es la escuela. Ambos constituyen los agentes
tradicionales básicos de la socialización. Tenemos
que mencionar que la familia y la escuela no son los
únicos agentes que socializan al niño.
También tiene un importante papel los grupos de amigos y
compañeros de trabajo, cuya intervención tiene
lugar cuando el proceso está ya en una fase relativamente
avanzada; y los medios de
comunicación social, que podemos considerar
actualmente como el tercer agente básico de
socialización, junto con la familia y la
escuela.

Se puede decir que la sociedad total es el agente de
socialización y que cada persona con quien se entre en
contacto es en cierto modo un agente de socialización.
Entre la gran sociedad y la persona individual existen numerosos
grupos pequeños, que son los principales agentes de
socialización de la persona.

7.1 La Familia: La familia es el primer grupo
social donde el niño recibe una serie de influencias de
decisivas que van a permitirle o no un desarrollo normal de su
socialización. Es el grupo de referencia en el cual el
individuo puede hacer sus primeras experiencias sociales.
Allí aprende los valores del sexo
(identificación) y obtiene los rasgos determinantes de
la coincidencia moral y la motivación del rendimiento.

La familia ejerce las funciones socializantes antes
descritas en dependencia directa de la clase, del
estrato social al que pertenecen los padres, por lo que se dan
distintas formas de aprender y de internalizar las normas, y
valores vigentes en la sociedad dependiendo del nivel
socio-profesional, socio-económico y socio-cultural de
la familia.

En la historia de la humanidad,
la familia ha sido la agencia de socialización
más importante en la vida del individuo. Algunos autores
plantean que los cambios sociales producidos por los procesos
de industrialización y modernización han llevado
a una perdida relativa de su relevancia ante la
irrupción de otras agencias socializadoras como el
sistema educacional, los grupos de amigos y los medios
masivos de comunicación. Sin embargo, su importancia
sigue siendo capital. La
familia es el primer agente en el tiempo, durante un lapso
más o menos prolongado tiene prácticamente el
monopolio de
la socialización y, además, especialmente durante
la infancia,
muchas veces selecciona o filtra de manera directa o indirecta
a las otras agencias, escogiendo la escuela a la que van los
niños, procurando seleccionar los amigos con los cuales
se junta, controlando /supuestamente/  su acceso a
la
televisión, etc. En este sentido, la familia es un
nexo muy importante en el individuo y la sociedad.
Toda familia socializa al niño de acuerdo a su
particular modo de vida, el cual esta influenciado por la
realidad social, económica e histórica de la
sociedad en la cual está inserta. Hay autores que han
señalado la existencia  de diferencias en las
prácticas de socialización, según sea la
clase social a que pertenezca la familia.
Es posible, distinguir dos tipos o modos de
socialización familiar: en primer término,
socialización represiva o autoritaria, que se da
más frecuentemente en las familias de clase baja "la
cual enfatiza la obediencia, los castigos físicos y los
premios materiales,
la comunicación unilateral, la autoridad del adulto y
los otros significativos" ; en segundo termino,
socialización participatoria, que se da con mayor
frecuencia en familias de clase media y superior "en donde se
acentúa la participación, las recompensas no
materiales y los castigos simbólicos, la
comunicación en forma de diálogo, los deseos de los niños y
los otros generalizados".

7.2. La Escuela: La escuela intervine cuando
el niño cuenta ya con un conjunto de comportamientos
internalizados, es decir asumidos como suyos, cuenta una
cierta orientación personal de base.

La importancia de la escuela en el desarrollo
social es decisiva, puesto que en ella se adquieren
habilidades y conocimientos, se inculcan valores, normas y
costumbres. En la medida en que el niño responda a las
expectativas del sistema, se verá favorecido por
él y viceversa. Desgraciadamente estas expectativas
exigen en muchos casos, conformismo y pasividad en el
alumnado, convirtiéndose ene este caso la escuela una
relación de poder que los especialistas ejercen con el
nombre del poder establecido.

Respecto al contacto extraescolar profesor-alumno, la opinión general es
que es positivo, ya que ayuda a un mejor conocimiento mutuo
fuera del ambiente docente. Dentro de este trato, se puede
incluir la atención personalizada, presente en
tutorías, ayudas, interés por el desarrollo del
alumno-compañero. Creando así una corriente
interactiva muy productiva para la socialización y el
rendimiento académico.

7.3. Los Medios de
Comunicación:
Este agente de
socialización irrumpió en la sociedad a partir
de finales del siglo pasado. Desde la prensa hasta
la televisión, pasando por los carteles,
cómics, vallas publicitarias, fotonovelas estos medios
contribuyeron a la socialización del niño con
una acción cuyas características son muy
distintas y en más de un aspecto, apuestas los
demás agentes.

En los últimos años, el peso de los
medios de comunicación ha ido aumentando en la vidas de
los individuos; siendo la TV uno de los medios que está
ejerciendo más influencia; está invadiendo la
vida familiar absorbiendo gran parte del su tiempo y de los
tiempos de ocio.

Se presenta varios hechos, para tomar conciencia de la
importancia que tiene estos medios de comunicación como
es la TV, si tenemos los siguientes:

  • Muchos niños pasan más tiempo viendo
    TV que haciendo cualquier tipo de actividad, llegando a
    consumir un gran sin número de horas de programación.
  • En la TV presencian numerosos actos de violencia,
    estos personajes violentos son los que más
    éxito tienen, provocando la admiración y
    tendencia a la imitación en los niños, a la vez
    que la misma violencia se instituye como algo normal en la
    vida cotidiana.
  • Los personajes que intervienen en los programas en
    encarnan con frecuencia, roles sexuales en los que la mujer
    es explotada y colocada en segundo lugar.
  • Numerosas horas ante la TV facilita el consumismo,
    el conformismo social, la conformación de actitudes de
    pasividad, etc.
  • Mientras estructura
    también parte de las actividades de todos los miembros
    de la familia, limitando el tiempo que se dedican unos a
    otros.

Si tenemos además en cuenta que el aprendizaje
por observación de los modelos es una forma privilegiada
de desarrollo social, la conclusión no puede ser
más desoladora en este apartado. La contribución de
la televisión en el desarrollo de sentimientos
de ansiedad y conductas agresivas es necesario evaluar; pero
podemos asegurar que contribuye a ello. Es conveniente que los
padres limiten y controlen las horas que un niño pasa en
el televisor. También es importante, que los responsables
que tienen a su cargo estos medios de comunicación
social tomen conciencia de su carácter de agentes
básicos de socialización y reestructuren los
espacios, programas y contenidos. Se ha comprobado
experimentalmente que una buena programación televisiva
con modelos que estimulen el desarrollo social y emocional hace
que los niños se vuelvan más cooperativos,
más solidarios y más dispuestos a manifestar
sentimientos.

Para finalizar este punto, queremos dejar constancia que
existen diferencias substanciales en los tres agentes de
socialización antes señalados. Si analizamos y
comparamos los dos primeros: la familia y la escuela, con el
último: los medios de comunicación, especialmente
la TV, podemos observar dichas diferencias:

Familia y escuela Son:

  • Bidireccionales (el niño puede dialogar con
    ellos).
  • Personales (la comunicación es directa,
    interpersonal, cara a cara).
  • Homogéneos (los padres eligen la escuela de
    acuerdo a sus creencias y opiniones).

La televisión:

  • Unidireccional (el niño no puede hablar con
    ella).
  • Impersonal (un continuo de personas desconocidas van
    desfilando por la pantalla brevemente).
  • Heterogéneo (se dan escenas de aventuras, se
    informa sobre el deporte, política, se le
    estimula a disponer desde un juguete hasta un automóvil,
    en un desorden constante).

Un hecho fuera de discusión hoy día es que
en el mundo actual los medios de comunicación han
alcanzado una difusión sin precedentes. Los diarios, las
revistas, el cine, la radio y, sobre
todo, la televisión, son usados por una cantidad muy
significativa y creciente de personas para satisfacer,
principalmente, las necesidades de información y
entretenimiento, dedicando un numero muy grande de horas a ver,
escuchar o leer los mensajes difundidos por estos medios. Para
los niños, se ha dicho que al cabo del año
están más tiempo frente al televisor que frente al
maestro en el aula. Tal situación tiene un claro efecto
socializador, planteándose que una buena parte de la
construcción social de la realidad
está determinada por los medios de comunicación
masiva. Estos medios, particularmente la televisión,
darían una imagen del mundo, elaborarían un mapa de
la realidad, que resultaría de capital importancia en la
conducta social. Se enfatiza que el usuario decide usar o no los
medios, selecciona que medio usar, que programa ver,
etc. Las preferencias en estas decisiones o selecciones
están fuertemente determinadas por los valores, creencias
o actitudes que han conformado otras agencias de
socialización, particularmente la familia.

Todos los grupos y asociaciones de adultos, en los
negocios y en
las profesiones, en el recreo, en la política y en la
religión,
influyen continuamente en el cambio y en el
desarrollo de la persona social. Los medios modernos de
información, como el cine, la televisión, las
radios, los libros de
cuento y las
grandes revistas ilustradas, influyen en la formación del
comportamiento social más de los que la mayoría se
imagina. Los padres y los educadores que se preocupan por el
impacto que tales agentes causan en los niños
ordinariamente no caen  en la cuenta de que ellos mismos
siguen los ejemplos y las sugerencias y recogen las opiniones y
las actitudes que le presentan esos medios. Se están
socializando en forma subconsciente.

VIII. OTROS
AGENTES

Entre otro agentes que interviene en la
socialización del niño o el joven podemos nombrar
los siguientes: el conjunto Deportes/Arte/Religión, los que pueden o no estar
presentes:

8.1. El deporte socializa desarrollando la
competitividad, espíritu de sacrificio,
la voluntad, habilidad para organizar y coordinar grupos
humanos, además de contribuir grandemente al desarrollo
físico y psíquico del individuo.

8.2. El Arte socializa
desarrollando la creatividad,
la percepción y el conocimiento del mundo interior y
exterior del individuo, la expresividad ante los
demás.

Es un profundo error de padres y profesores creer que
el niño que aprende y practica alguna disciplina
artística seriamente le servirán sólo para
convertirse en un "artista"; en realidad ese niño esta
desarrollando su creatividad y demás
características sociales y de personalidad ya indicados,
los que le servirán en cualquier actividad que
desempeñe en su vida, ya sea que se convierta en un
mecánico, carpintero, herrero, médico,
arquitecto, ingeniero, etc., porque será un individuo
potencialmente más creativo, perceptivo y comunicativo
que muchos otros.

8.3. La religión (cuando no es
sectaria, fundamentalista, aislacionista) desarrolla valores
ante la vida, usualmente legitimando la cultura y visón
de mundo de la sociedad; con sus actividades contribuye a
desarrollar aptitudes de convivencia con otros.

CONCLUSIONES

  1. La infancia es el periodo en el que tiene lugar el
    proceso de socialización más intenso, es cuando
    el ser humano es más apto para aprender.
  2. La socialización es un proceso de
    adaptación en la sociedad desde los primeros años
    de vida y durante toda la vida, porque siempre estamos
    continuamente aprendiendo nuevos elementos ejemplo: un nuevo
    centro de estudios, un nuevo grupo de amigos, un nuevo trabajo,
    tenemos que aprender los elementos propios de dicha
    formación social por ejemplo: motes, normas, valores,
    etc. es decir familiarizarse en un nuevo ambiente.
  3. La socialización es convivir con los
    demás así obtenemos las necesidades fundamentales
    de afecto, de protección, de ayuda, etc.; se consigue
    una sana relación con los demás.
  4. El ser humano no se realiza en solitario.
  5. Es fundamental ir enfrentando a un niños a
    diversos ambientes como familiar, escolar, comunal y
    otros.
  6. Todos los logros en el proceso de
    socialización en la infancia se debe gracias al fuerte
    vínculo emocional con la madre que realizará la
    estimulación temprana, favoreciendo el
    desarrollo.
  7. Los grupos que nos enseñan a ser sociables
    como son la familia, la escuela y los medios de
    comunicación. Así mismo existen otros que son
    importantes, como los grupos de amigos y compañeros y el
    conjunto deportes-artes y religión (cuando ésta
    no es dogmática).la familia es el premier grupo que
    interviene de manera decisiva en la socialización del
    niño, se puede dar de forma negativa o positiva,
    dependiendo del núcleo familiar cuya organización está influenciada por
    la realidad social, económica e histórica de la
    sociedad en la cual se inserta. La escuela es otro agente
    activa en el proceso de socialización, sin embargo
    cuenta con un conjunto de comportamientos
    internalizados.
  8. Los agentes de socialización mantiene entre
    ellos cierta relación, pero entre los dos primeros y el
    ultimo existe una substancial diferencia. Por ello es
    importante que la familia sea una célula abierta y educativa, y sobre todo
    que esté atenta al proceso de socialización de
    los niños de tal forma que acompañe el camino
    interior que se va dando tanto en la escuela y la TV. Es
    necesario tomar conciencia de la importancia de los medios de
    comunicación, ya que están invadiendo la vida
    familiar. Y además, los medios deberían ser
    concientes de esta enorme responsabilidad, de tal forma que
    ejerzan ese poder con conciencia y en aras de construir sujetos
    sociales activos y positivos.

RECOMENDACIONES

El carácter de ser social, o sea en
relación del hombre, hace que la educación se
oriente al mejor desarrollo de la persona para vivir en
sociedad de manera adaptada, para que se beneficie de los
aportes de su grupo y pueda aportar también en la
medida de sus capacidades. La relación con los
demás miembros de su grupo es la mayor fuente de
estímulo para su desarrollo. Por esto se
propone:

1. Involucrar al niño dentro de todas
las actividades de la familia en juegos, comidas y oficios
de la casa.

2. Darle seguridad consintiéndolo y
atendiendo a sus necesidades.

3. Los niños molestan, se muestran
tristes y del mal genio cuando no los atienden la
mamá y el papá y toda la gente que vive en la
casa.

4. Debe hacerse un ambiente agradable, alegre
y tranquilo; evitar gritos y peleas porque esto pone
nervioso e inseguro al niño.

5. Cuando el padre, la madre, los hermanos
están angustiados con preocupaciones, a veces se
muestran de mal genio. Esto es percibido por los
niños y los perjudican para su desarrollo
emocional.

6. Motivar a los niños
acariciándolos, haciéndoles cosquillas,
demostrándoles cariño, etc. Los niños
quieren a las personas que se interesan y juegan con
ellos.

7. Cuando el niño quiera comunicarse
con sus padres, hay que prestarles atención y darles
todas las explicaciones que él les pida.

8. Los padres deben ayudar al niño a
ver y conocer su casa todas las cosas que lo rodean,
sacándolo de la cuna, acercándolo a los
objetos, levantándolo en alto. Hablarle
dirigiéndose a sus manitas, muñecas,
juguetes.

9.  Procurar al niño no dejarlo
solo cuando tenga que salir, busque alguien de confianza,
un amigo, un vecino, un pariente que se quede con él
y recomiéndele que se lo cuide con
cariño.

10. Esconderle objetos y hacerles aparecer al
niño. El goza viendo aparecer y desaparecer las
personas y las cosas.

11. Sacar al niño a la calle con
frecuencia; llevárselo a ver los desfiles
levantándolo en sus hombros para que vea mejor; a
los parques para que juegue con otros
niños.

12.  Es muy importante el ejemplo que
tienen los niños de sus padres y hermanos porque
ellos imitan las actuaciones de todas las personas que
están a su alrededor.

13. A medida que el niño va
comprendiendo, enseñarle a ordenar y guardar sus
juguetes, a saludar y despedirse, y muchos otros juegos que
le enseñen a relacionarse con los
demás.

15. Los juguetes no siempre tienen que ser
comprados; los padres y los hermanos pueden fabricarlos con
las cosas que tienen en su casa, como cajas, cajones,
palos, láminas, retazos de telas, etc.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Psicología
    Social

    Madrid:
    Edición Pirámide –
    1998

  2. GÓMEZ, Jacinto y CANTO ORTÍZ,
    Jesús
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  12. http://www.xtec.es/~asarbach/actius/filosofiaI/esserhuma/socializacion.htm

ANEXOS

Control o Manejo Del Comportamiento Para Prevenir
Conductas Inadecuadas 

1.  Observar lo que el niño hace
bien, las cosas positivas celébrelas y pondérelas
para estimularlo. En cambio, corregirle lo que haga mal, sin
avergonzarlo, con gran cariño, pero de manera oportuna,
en el momento en que se produce la acción. Hacer
comentarios con la familia acerca de la buena conducta del
niño. Cuando obre bien, acérquesele con un " te
quiero ".

2.  La madre no debe ser variable respecto a
regaños y castigos. Ejemplo: un día lo
regaña muy fuerte por una rabieta, al día
siguiente por una rabieta igual no lo reprende. Este procederlo
desconcierta y no contribuye a dar seguridad al niño,
cosa muy importante para él, porque tiene que saber
qué es lo permitido o correcto y qué es lo
permitido o incorrecto.

3.  Cuando el niño se encuentra en
una situación nueva, se pone nervioso, se alborota.
Entonces hay que ayudarle con firmeza para que aprenda a
ajustarse y manejar esta situación.

4.  Si encuentra que el niño tiene
conductas negativas, corregirle una por una. Empezar por la
más fácil de corregir.

5.  El niño imita lo que ve; por esto
se le debe proporcionar un ambiente tranquilo evitando peleas,
gritos y palabras fuertes en su presencia. El buen
comportamiento y buen trato entre padres e hijos es el mejor
ejemplo que se puede dar y lo que más ayuda a su buena
educación.

6.  No decir al niño, a todo lo que
haga, que NO. Darle libertad,
ponerle cuidado, advertirle de los peligros y explícarle
por qué hay cosas que no debe hacer.

7.  Mantener al niño ocupado; haga
que le ayude en los oficios de la casa, estimúlelo
dándole las gracias y diciéndole que lo hizo muy
bien. Combinando el juego con educación. El niño
ocioso muchas veces se masturba; esto se evita con actividad,
colaborando en quehaceres de la casa.

8.  El rechazo es frecuente en el caso de
los niños con retardo mental y es el origen de
comportamientos indeseables. A veces los padres se encargan de
ello hablando despectivamente de sus propios hijos con sus
vecinos y amigos. Es preciso rescatar el valor del niño;
para esto sus padres no deben permitirles conductas que
molesten a algunas personas, como los besos y demostraciones de
cariño exageradas y otras maneras de actuar
inmaduras.

9.  No hacer nada negativo delante del
niño, como por ejemplo, decir mentiras cuando él
conoce la verdad.

10. No comprarlo con nadie.

11. No culparlo de su propia situación, por
ejemplo: decirle que no lo reciben en el colegio porque
él no es capaz de aprender.

12. Darle los regalos oportunamente, aprovechando
cuando sea del caso para premiarlo.

Educación Sexual 

Los deficientes los mismos sentimientos que las personas
normales. Hay la creencia que son asexuales o que son
desorbitados en ese aspecto y eso es falso. 

La diferencia es que el diciente no tiene la libertad de
la persona normal. La capacidad de analizar circunstancias y
tomar decisiones no es la misma de la persona
normal. 

La capacidad de autodominio, autocontrol, también
son iguales; porque es al reflexión la función que
más se limita en el niño con deficiencias en el
desarrollo. Por esta razón debe cuidarse la
formación de buenos hábitos. Se debe tener respeto
por el desarrollo de la propia sexualidad. Es
por ello que no se le debe sobreproteger, pero sí vigilar.
La ignorancia es perjudicial. 

Es necesario contestarle con precisión la
pregunta que hacen a ese respecto, y para ello podemos utilizar
libros con dibujos y un
lenguaje claro

La masturbación es normal y puede ser frecuente,
no acarrea problemas en lo físico ni en lo mental. Pero si
el niño está ocupado no se masturbará, es
mucho mejor que adquiera el hábito de no hacerlo ya que no
es una práctica socialmente bien vista. 

Son muy aconsejables los colegios mixtos porque
allí tienen la posibilidad de tratar con el sexo opuesto
con naturalidad, de crear una amistad o inclusive un
noviazgo. 

Este aspecto es muy importante de tenerlo en cuenta ya
que es muy común la soledad de los muchachos deficientes,
y esto es perjudicial. 

Existe la posibilidad de que los muchachos deficientes
se casen. Unos pueden tener hijos, otros no. En el primer caso,
los padres deben ayudar a educarlos. 

Para lograr mejor éxito en su educación,
debemos tener en cuenta que el primer patrón y el
más efectivo, es el ejemplo del papá y la
mamá y de los adultos que rodean al
niño. 

Los intercambios de puntos de vista entre maestros y
padres ayudan al muchacho en el aspecto sexual, especialmente
evita contradicciones y confusiones que desorienten la
formación de los hábitos
correctos. 

Se les debe organizar actividades deportivas y
recreativas para que ocupen su tiempo en algo sano y no dejar
lugar al ocio.

Ejemplo

En un experimento ya clásico, Bruner y Goodman
(1947) pudieron demostrar que dos niños, cuando
veían la misma moneda, diferían en la
apreciación de su tamaño. Un niño
perteneciente a un grupo social con pobres ingresos,
veía la moneda mayor que otro niño perteneciente a
una clase más rica. Evidentemente, los procesos de
socialización de los niños en sus respectivos
grupos de referencia y las hipótesis perceptivas activadas ante la
percepción de la moneda pueden explicar en gran parte
estos resultados sorprendentes.

DEDICATORIA

A aquellas personas que día a día luchan
contra las adversidades de la vida para lograr estar dentro de
la sociedad.

 

ALUMNO:

Samuel Marcial Alanya Rivera

ASESORA: Rosario Zarates Cárdenas

"UNIVERSIDAD INCA
GARCILASO DE LA VEGA"

FACULTAD DE ESTOMATOLOGÍA

Metodología del trabajo universitario

Chosica – Domingo, 03 de Junio de 2007

LIMA –2007

BIOGRAFÍA DEL AUTOR:

País de origen: Perú

Ciudad de nacimiento: Lima

Ocupación: Universitario

Años: 17años.

Estudios Realizados: Primaria y Secundaria

Universidad: "INCA GARCILASO DE LA VEGA"

Fecha de Nacimiento: 15/01/90

Carrera: Estomatología

TRABAJO REALIZADO:

País:
Perú

Ciudad:
Lima

Fecha: Mayo y
Junio

Partes: 1, 2
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